La barrera fronteriza situada entre Irak e Irán, como símbolo de reconciliación en Josraví, no admite desde febrero ningún tipo de de viajero ni mercancías. Esta decisión fue tomada por la seguridad del país iraquí para así evitar cualquier tipo de conflicto.
El gobernador afirma no haber detectado movimientos de trafico de armas, y considera que tampoco hay contrabando a causa de los campos de minas que hay situados en la zona que situó el ejercito de Saddam.
Esta barrera parece segura ya que tampoco han tenido ningún tipo de problema con los militares estadounidenses que patrullan al otro lado de la frontera.
El cierre de la frontera llega hasta una ciudad destruida en la década de los 80, y que ahora cuenta con 5000 habitantes.
Solo el mercado fronterizo mantiene su actividad habitual, aunque permanece vigilado por guardias.
La imagen corresponde al puesto fronterizo situado en Josraví, donde un militar iraní vigila la barrera situada entre Irak e Irán.
El gobernador afirma no haber detectado movimientos de trafico de armas, y considera que tampoco hay contrabando a causa de los campos de minas que hay situados en la zona que situó el ejercito de Saddam.
Esta barrera parece segura ya que tampoco han tenido ningún tipo de problema con los militares estadounidenses que patrullan al otro lado de la frontera.
El cierre de la frontera llega hasta una ciudad destruida en la década de los 80, y que ahora cuenta con 5000 habitantes.
Solo el mercado fronterizo mantiene su actividad habitual, aunque permanece vigilado por guardias.
La imagen corresponde al puesto fronterizo situado en Josraví, donde un militar iraní vigila la barrera situada entre Irak e Irán.
1 comentario:
Hola María
Gracias por la sugerencia del tenis de mesa, la tendré en cuenta si es que algún día hay noticias de eso jejeje.
Un saludo.
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